"Creo que ellos (los deportistas rusos) deben (ser apartados de los JJOO 2018), creo que se debía suspenderlos también de los Juegos Olímpicos de 2016 (en Río de Janeiro)", dijo Kenworthy a la BBC.
El 9 de diciembre de 2016, una comisión independiente de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) que investigó el uso de sustancias prohibidas por atletas rusos durante los JJOO de Sochi 2014 y otros eventos internacionales, publicó la segunda parte de su informe en el que concluyó que más de 1.000 atletas estuvieron implicados en manipulaciones de pruebas de dopaje o se beneficiaron de las mismas.
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La comisión, encabezada por el canadiense Richard McLaren, sostiene que se trata de una práctica de dopaje institucionalizado en la que estaban involucrados el Ministerio de Deporte, la agencia antidopaje rusa Rusada, el Centro de preparación deportiva y el laboratorio antidopaje de Moscú.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 12 декабря 2016 г.
Sin embargo, Comité Olímpico Internacional (COI) autorizó la participación de casi 300 atletas rusos, de los 389 presentados inicialmente por el Comité Olímpico de Rusia.
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En cambio, el Comité Paralímpico Internacional bloqueó la participación de Rusia en los Juegos Paralímpicos de Río.
A la vez, el mandatario reconoció que el problema del dopaje existe en Rusia "como en cualquier otro país" y aseguró que Moscú cooperará estrechamente con la WADA y el COI para erradicar este mal.