Anteriormente se había informado que los saboteadores arrestados pertenecían al octavo regimiento de las Fuerzas de Operaciones Especiales de Ucrania. Se sospecha que estos individuos podrían haber estado implicados en el asesinato del jefe del Ejército (Milicia Popular) de Lugansk, Oleg Anaschenko, ocurrido en febrero del 2017. Se investiga asimismo su posible vinculación con otros atentados terroristas en Lugansk y Donetsk.
"Primero llegaron aproximadamente 20 personas, ahora hay tan solo siete. Todos eran soldados de la Armada de EEUU. Los militares ucranianos fueron entrenados por ellos: les enseñaron a disparar, a emplazar minas subversivas y tácticas especiales". Así lo relató el detenido, Serguéi Ivanchuk.
"Tuvieron lugar explosiones en estas puertas metálicas y en ciertas estructuras. Dentro del almacén había un mapa o pontón plano, y también explosivos plásticos C-4. A los grupos se les entregaba C-4", prosiguió el reo.
EEUU brinda ayuda militar a Kiev, pero oficialmente solo suministra uniformes y equipos, y en ningún caso armas letales. Por otra parte, los instructores estadounidenses forman a los soldados ucranianos.
