La solemne ceremonia de clausura, que concluye la quincena de hazañas deportivas, sonrisas y lágrimas en los XXII Juegos Olímpicos de Invierno, comenzó en la ciudad de Sochi.
El evento se desarrolla en presencia de 40.000 espectadores en el estadio Fisht, el mismo que acogió hace poco más de dos semanas la suntuosa ceremonia de apertura.
El abanderado de la selección anfitriona en esta ceremonia es el patinador artístico Maxim Trankov, bicampeón olímpico de Sochi 2014.
Esta fue la segunda Olimpíada que se celebró en Rusia además de los Juegos de Verano de Moscú 1980.
En Sochi 2014 competieron casi 3.000 representantes de 88 naciones, nuevo récord que superó al de Vancouver 2010, con 82 países participantes. Los atletas disputaron 98 oros, doce más que en la edición anterior.
Rusia ocupó el primer puesto del medallero, por primera vez desde Lillehammer 1994, y marcó el récord nacional de tanto el número de oros (13) como el total de las medallas conseguidas (33) en una olimpiada blanca.
Ya antes de la Olimpiada la prensa destacó que es la más cara de la historia. Rusia gastó unos 6.400 millones de dólares en los preparativos de la cita olímpica en sí, pero el importe total asciende a unos 50.000 millones de dólares si se contabilizan las inversiones en el desarrollo de las infraestructuras de Sochi y regionales.
