Las autoridades de la India suponen que las víctimas mortales de las inundaciones y desprendimientos de terrenos, ocurridos en el norte del país, puedan calcularse por miles, comunicó hoy la prensa del país.
De momento está confirmada oficialmente la muerte de 207 personas. Pero se supone que los socorristas, al proseguir su Autoridades de la, pueden encontrar un número mucho mayor de muertos.
La temporada de lluvias comenzó este año mucho antes de lo ordinario en la parte norte del país. Los aguaceros provocaron el desbordamiento del Ganges y de algunos de sus afluentes, así como desprendimientos de terrenos.
Quedó muy afectado el estado de Utarkhand, donde se encuentran varios templos sagrados hindúes. Decenas de miles de peregrinos que se dirigían allá quedaron de hecho atrapados por desmoronamiento de carreteras y destrucción de puentes.
Más de 8.000 militares, 3.000 guardias fronterizos y centenares de policías participan en la operación de salvamento.
Los ecologistas atribuyen el desastre a la reducción de las áreas forestales, la mala planificación de diques y la edificación de viviendas en lugares donde puede desprenderse el terreno.
