Más de 20 niños murieron de frío últimamente en los campamentos de refugiados de la capital afgana, donde la noche pasada fue registrado un récord de temperatura: 15º Celsius bajo cero, comunicó a la cadena de televisión Tolo el secretario de prensa del Ministerio de Salud Pública de Afganistán, Guliam Sahi Kargar.
La directora de la sucursal afgana de la Cruz Roja Internacional, Fatima Gailani, exhortó la víspera a los compatriotas a prestar ayuda urgente a las personas que se congelan en tiendas de campaña en Kabul, para prevenir nuevas muertes.
Unos representantes de los campamentos de refugiados afirmaron que a causa de las heladas murieron al menos 22 niños y varios adultos, decenas de personas se enfermaron. Las familias no tienen recursos para adquirir medicamentos ni madera para calentarse, dijeron.
Al comentarlo, el secretario de prensa del Ministerio afgano de Refugiados, Salahuddin Jurat, señaló que son cifras exageradas, especialmente en lo relativo a las muertes de niños. Pero unos reporteros locales y corresponsales extranjeros, tras visitar cementerios cercanos a los campamentos de refugiados, testimoniaron que allí hay numerosas tumbas nuevas.
En los campamentos de Kabul se alojan actualmente más de 30 mil refugiados, procedentes en su mayoría de las provincias meridionales del país. Son personas que perdieron hogares a raíz de operaciones de combate. Pero también hay repatriados desde Pakistán e Irán.
Según expertos de Naciones Unidas, más de 450 mil afganos no tienen residencia fija actualmente. Tan sólo el año pasado, 185 mil ciudadanos de la República Islámica se vieron obligados a abandonar sus casas por temor a la guerra, o un 45% más que en 2010.
