El ex jefe del gabinete de Tony Blair, Jonathan Powell, reconoció que los servicios secretos británicos utilizaron en Moscú equipos de espionaje camuflados en una roca, una acusación que Londres negaba desde 2005, cuando estalló el escándalo, informó la cadena BBC.
Hace unos años, la televisión rusa informó sobre una operación del Servicio Federal de Seguridad de Rusia contra un grupo de espías británicos que usaron un transmisor oculto en una roca falsa para comunicarse con sus contactos en el país eslavo.
La noticia causó un revuelo en Moscú, pero hasta el momento Londres negaba todas las acusaciones al respecto.
“Evidentemente (los servicios secretos de Rusia) durante algún tiempo tenían constancia (de la labor de los agentes británicos), supuso Powell, al tiempo de añadir que la respuesta de Moscú no fue inmediata “por motivos políticos”.
En el escándalo estuvieron implicados cuatro funcionarios de la Embajada de Gran Bretaña de Moscú.
