Al menos 17 policías y 69 insurgentes del movimiento Talibán murieron a raíz de los ataques que la aviación de la OTAN lanzó contra varias localidades de Nuristán, informó hoy el gobernador de esta provincia oriental afgana, Jamaludin Badr.
Según Badr, a consecuencia de los bombardeos, recibieron heridas el jefe de la administración del distrito de Davab que durante casi una semana fue escenario de los combates entre los talibanes y las unidades del Ejército y la Policía, y el jefe del departamento policial provincial.
El gobernador también señaló que hay víctimas mortales entre los civiles, pero su cifra exacta es imposible calcular debido a la ausencia de la comunicación telefónica con la región bombardeada.
Por su parte, el senador por la provincia de Nuristán, Abdul Kayum, dijo a la prensa que en los bombardeos de la OTAN murieron 20 agentes de policía y 40 insurgentes sin dar el número de muertos entre civiles.
