El terremoto de nueve grados Richter que se produjo el pasado 11 de marzo en Japón y el devastador tsunami con olas de más de diez metros que le siguió destruyeron total o parcialmente 151.187 edificios en el país, informó el organismo japonés para incendios y situaciones de emergencia.
Su informe, citado hoy por la agencia Kyodo, evalúa en 20 millones de toneladas el peso de los escombros que dejó tras sí el cataclismo natural. Si se suman a ello los puentes, las carreteras y otras infraestructuras destruidas, la cifra asciende a unos 30 millones de toneladas, más que el doble en comparación con los escombros tras el terremoto de 1995 en la ciudad de Kobe.
La reciente tragedia provocó 11.417 víctimas, según los datos de última hora, mientras que el seísmo de Kobe, de una magnitud de 7,3 grados Richter, causó 6.434 muertos y dejó sin hogar a más de 300.000 personas.
