La cámara baja del Parlamento ruso aprobó hoy en primera lectura el proyecto de ley sobre ratificación del Tratado de Reducción de Armas Nucleares Estratégicas (START) y fijó para enero la segunda lectura.
El documento fue aprobado por 350 votos a favor y 58 en contra, sin ninguna abstención.
El nuevo tratado, suscrito por los presidentes ruso y estadounidense el 8 de abril de 2010 en Praga, reduce las ojivas nucleares de Rusia y EEUU a 1.550 unidades para cada bando, y los portadores desplegados o en reserva, a 800.
Según comentó el comité para asuntos internacionales de la Duma (cámara baja del Parlamento ruso), los parámetros numéricos del tratado –700 unidades para misiles balísticos intercontinentales (ICBM), misiles balísticos para submarinos (SLBM) y bombarderos pesados (HB) desplegados y 1.550 unidades para ojivas nucleares incluidas 800 unidades para lanzaderas desplegadas y en reserva de ICBM, SLBM y HB–, permiten a Rusia no sólo conservar su existente agrupación de fuerzas nucleares estratégicas, sino también modernizarla y desarrollarla.
El tratado suprime ciertas limitaciones excesivas y permite a las partes determinar en adelante la estructura de sus fuerzas nucleares estratégicas incluido el componente móvil terrestre.
También fueron suprimidas las medidas de control de los misiles balísticos intercontinentales instalados en lanzaderas móviles, y los estadounidenses ya no permanecerán constantemente en la planta de Vótkinsk donde se producen los misiles rusos.
Además, ya no habrá limitaciones para el desarrollo de nuevos sistemas de armamento. A juicio de expertos militares, todo esto permitirá poner en marcha los planes de creación de la "tríada" de fuerzas nucleares estratégicas rusas –bombarderos estratégicos, misiles intercontinentales y misiles balísticos submarinos– y mantener un nivel factible de disuasión nuclear.
El nuevo tratado establece en forma jurídica vinculante la relación entre las armas estratégicas ofensivas y defensivas. Al firmar el documento, Rusia hizo una declaración especial sobre la posibilidad de su salida del tratado en caso de que las proporciones de la defensa antimisil estadounidense lleguen a amenazar los intereses nacionales de Rusia.
El Comité de Defensa de la Duma considera que el Tratado START responde plenamente a los intereses de Rusia.
El Senado de EEUU ratificó el tratado el miércoles pasado, 22 de diciembre, y acompañó la ratificación con una resolución que incluye ciertas enmiendas. Esta resolución se refiere, en particular, a la modernización de la "tríada" nuclear estadounidense, el "desequilibrio" en las reservas de armamento táctico nuclear y la correlación entre las armas ofensivas estratégicas y los programas de defensa antimisil.
Por esta razón, la Duma rusa decidió examinar el nuevo Tratado START en tres lecturas elaborando sus propias enmiendas a ese documento.
