Bishkek, 5 de agosto, RIA Novosti. En Kirguizistán se impidió un intento de tomar el poder por la fuerza, declaró hoy la presidenta de la república Rosa Otunbáyeva.
"Se pretendió desestabilizar la situación, quebrantar el desarrollo pacífico de la vida en la capital y tomar el poder por la fuerza. Las autoridades legítimas controlan la situación. No existen fundamentos para temer la desestabilización", dijo.
La presidenta informó que fueron detenidos unos representantes de la oposición: Urmat Bariktabásov y sus ayudantes más cercanos, a los que fueron decomisadas armas de fuego.
"Los partidarios de Bariktabásov decidieron "encargar" a todos los miembros del Gobierno Provisional. Ya hubo intentos de eliminar a unos ministros", señaló Otunbáyeva.
Las reformas comenzaron en Kirguizistán a principios de abril de 2010, cuando las movilizaciones de la oposición en la capital, Bishkek, y en otros puntos del país concluyeron con el derrocamiento del entonces presidente Kurmanbek Bakíev y con la instauración de un Gobierno provisional liderado por Otunbáyeva. Sin embargo, a principios de junio centenares de personas murieron a causa de los enfrentamientos étnicos entre uzbekos y kirguises en el sur del país, feudo de los partidarios de Bakíev.
