Moscú, 2 de agosto, RIA Novosti. Una momia encontrada en los Alpes entre Italia y Austria, la más antigua de todas descubiertas en Europa, ayudará a los científicos a revelar los secretos del genoma humano y vencer las enfermedades hereditarias como cáncer, diabetes e hipertensión, informó hoy UTRO.ru.
Pero también hace falta detectar a unos parientes de dicha momia.
Hace poco, científicos lograron extraer una muestra de ADN del hueso coxal de esa momia llamada Otzi u "hombre de hielo de Tirol". Y esta semana declararon que ya tienen descubierta toda la secuencia de ADN que conforma el genoma de ese habitante muy antiguo de Tirol del Sur.
De aparecer unos descendientes de la momia, se podría estudiar las transformaciones genéticas realizadas desde el neolítico.
El doctor Albert Zink, quien estudió el valioso material biológico, dijo que los parientes de la momia ayudarían a verter luz sobre muchos aspectos de las enfermedades hereditarias. En particular, verificar si Otzi ya era portador de cáncer, diabetes, etc., o esos males surgieron en la época contemporánea.
La momia Otzi fue encontrada hace unos 20 años en un glaciar alpino por unos turistas. Tiene 53.200 años. Los antropólogos aseguran que las momias del Egipto Antiguo son al menos mil años más jóvenes que el "hombre de hielo de Tirol".
