Brasilia, 27 de julio. RIA Novosti. Indígenas brasileños amotinados por la construcción de una hidroeléctrica sobre un antiguo cementerio en la Amazonía, liberaron a los últimos cinco trabajadores que habían retenido.
"Esta construcción ha tenido un fuerte impacto sobre la vida de nuestro pueblo. Esta protesta nos está ayudando a agilizar una solución", declaró el jefe indígena Aldeci Arara según la prensa local.
Según el coordinador de la Fundación Nacional del Indio, Antonio Carlos Ferreira Aquino, inicialmente los indígenas liberaron a unos 100 trabajadores y luego a los últimos cinco empleados de alto rango que habían sido retenidos dentro de la planta Dardanelos en la ciudad de Aripuana.
Aquino dijo que funcionarios del estado de Mato Grosso autorizaron la construcción de la planta antes de que se supiera que el sitio elegido estaba encima del cementerio indígena.
Alrededor de 300 indígenas de ocho tribus impidieron el domingo a trabajadores entrar o salir de la hidroeléctrica en construcción, exigiendo compensación por lo que consideran una ofensa a su cultura y sus tradiciones. Los liberaron tras obtener que las autoridades del país carioca les concedieran reunirse con ellos para conversar sobre la forma en que serían compensados.
