Bishkek, 27 de julio, RIA Novosti. El ministro de Finanzas de Kirguizistán, Chorobek Imáshev, declaró hoy que su país necesita "más de mil millones de dólares para restablecer la economía y las infraestructuras", en particular, en las regiones del sur que en junio pasado se vieron afectadas por una oleada de violencia étnica.
Dicho importe no incluye lo que costaría la construcción de dos presas hidroeléctricas en Kambar-Atá y la línea de transmisión de energía eléctrica Datka-Kemen, precisó Imáshev al intervenir en una conferencia internacional de donantes inaugurada este martes en Bishkek.
La presidenta de Kirguizistán, Roza Otunbáyeva, afirmó anteriormente que se requieren más de 450 millones de dólares para las obras de recuperación en el sur del territorio kirguís.
El producto interno bruto (PIB) de Kirguizistán, según las estimaciones de Imáshev, disminuirá este año en un 5,4%, básicamente, a costa del sector de servicios. "Otro factor sofocante (...) es el enorme déficit público que ascenderá a 619 millones de dólares para finales del presente año", advirtió. Además, Kirguizistán necesita encontrar en los próximos dos años 145 millones de dólares para el servicio de su deuda externa. Entretanto, el fisco sólo da abasto ahora para el pago de sueldos y pensiones.