Bruselas, 16 de julio, RIA Novosti. La cumbre del Consejo Rusia-OTAN puede celebrarse en noviembre en Lisboa sólo si es preparada minuciosamente, declaró hoy el embajador ruso ante la OTAN, Dmitri Rogozin.
"El encuentro deberá ser preparado minuciosamente porque de lo contrario no tiene sentido celebrarlo. En todo caso, los presidentes ruso y estadounidense ya decidirán si convocarlo o no", dijo Rogozin en declaraciones a RIA Novosti.
Comentó que a diferencia de la cumbre Rusia-Unión Europea, la cumbre del Consejo Rusia-OTAN tiene la venta de poder reunir a todos los 29 líderes, lo que permite debatir directamente las cuestiones de seguridad que incumben al Consejo.
"Pero la desventaja es que sin una agenda sustanciosa, tales encuentros sólo decepcionarán a los líderes", afirmó el embajador.
En su opinión, si la OTAN modifica el proyecto de su nuevo concepto estratégico de tal manera que refleje los deseos reales de cooperar con Moscú, entonces ya surgirán las condiciones políticas necesarias para celebrar encuentros de ese tipo.
"Pero antes, se debería esclarecer las cuestiones relacionadas con la cooperación de Rusia y la OTAN en la defensa antimisiles. Occidente debe reconocer que Rusia no siempre se siente segura y desearía restablecer el equilibrio de intereses y posibilidades en la región euroatlántica", apuntó Rogozin.
Por último, comentó que Moscú también desearía que la OTAN mostrara una actitud más constructiva e interesada hacia las propuestas rusas de cooperación en materia de seguridad.
"Si todas estas condiciones están presentes, entonces la cumbre de los 29 seguramente será productiva. No se debe reunirse por reunirse, sino hacerlo para sacar provecho y ser útiles a nuestros pueblos", expresó el embajador de Rusia ante la OTAN.
