Abu Dhabi, 31 de mayo, RIA Novosti. Por primera vez en los últimos 20 años, desde 1990, fecha en que Sadam Husein ordenó una invasión contra el emirato vecino, el embajador iraquí, Mohamed Husein Bahr al Ulum, arribó a Kuwait, informó hoy prensa local.
Según la fuente, Bahr al Ulum desde hace tiempo mantiene una "buena postura" hacia Kuwait.
"Kuwait está en mi corazón para siempre, sigo respetando y agradeciendo al gobierno y población de este país", subrayó Bahr al Ulum en una entrevista.
La candidatura del embajador iraquí cuya familia es conocida en el país por la oposición a Sadam Husein y Baaz, cuyo padre es un famoso líder religioso, y el hermano, ex ministro del Petróleo, debe recibir aún el beneplácito de Kuwait.
Tras su nombramiento al cargo de embajador hace unos meses, Bahr al Ulum declaró a prensa que iría a Kuwait "para irradicar los obstáculos que impiden desarrollar relaciones entre los dos países".
Bahr al Ulum se manifestó muy optimista en cuanto a las futuras relaciones entre Iraq y Kuwait y llamó a los habitantes de Kuwait que "olviden de preocupaciones por el nuevo Iraq, lleno de cambios, Iraq que aspira a tener buenas relaciones con sus vecinos y, sobre todo, con Kuwait".
El emirato designó a su representante en Bagdad hace más de un año, al encomendar esta misión al general Ali Al Muamin, ex jefe del Estado Mayor.
La caída del régimen de Husein no puso fin a los problemas existentes en las relaciones bilaterales.
Iraq adeuda a Kuwait 60.000 millones de dólares, según los datos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las indemnizaciones que Iraq debe a Kuwait a raíz de la invasión de 1990-1991 se estiman en 52.000 millones de dólares pero el importe no es definitivo y sigue siendo objeto de negociaciones.
