Tokio, 15 de abril, RIA Novosti. Las rudas declaraciones de las autoridades niponas respecto al problema de islas Kuriles del Sur no ayuda al logro de un compromiso al contencioso territorial entre Rusia y Japón, afirmó el jefe del gabinete del Kremlin, Serguei Narishkin.
"Diversas declaraciones rudas de la parte nipona, así como los documentos adoptados a nivel gubernamental y presidencial, no crean las condiciones para una discusión serena de ese asunto, que, por su parte, podría conducir a un compromiso", dijo Narishkin a la prensa rusa en Tokio, donde asiste a un Festival de Cultura rusa.
Al mismo tiempo, el funcionario señaló que Rusia y Japón trabajan "intensamente" en ese asunto y están dispuestos a continuar el diálogo.
"Ayer se hizo pública la información sobre un encuentro del presidente Medvédev y primer ministro Hatoyama en Washington. También se informó que los líderes de ambos países, probablemente, vuelvan a reunirse durante este año en hasta tres ocasiones para discutir, entre otros asuntos, el conflicto territorial", concluyó Narishkin.
Japón reclama cuatro islas Kuriles del Sur (Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai ) alegando el Tratado bilateral sobre comercio y fronteras de 1855.
Tras el fin de la II Guerra Mundial en 1945, Moscú y Tokio no logran firmar un tratado de paz debido al contencioso sobre las cuatro islas Kuriles del Sur. Terminada el conflicto, esas islas fueron traspasadas a la URSS en virtud de acuerdos internacionales.
En calidad de sucesor legal de la URSS, Rusia confirmó su soberanía sobre las islas de acuerdo al respectivo marco jurídico, legítimo para Moscú desde todos los puntos de vista.
La parte nipona insiste en la devolución de cuatro islas Kuriles, mientras Moscú en reiteradas ocasiones mostró disposición de negociar el asunto, tomando por base la declaración conjunta de 1956, ratificada por los parlamentos de los dos países, que dice que "tras la firma del tratado de paz, Rusia está dispuesta a examinar la posibilidad de entregar a Japón la isla Shikotan y el archipiélago Habomai".
Japón insiste en que las islas de son "territorios norteños japoneses" y condiciona la firma del tratado de paz a la recuperación de las cuatro islas.
