Moscú, 15 de abril, RIA Novosti. Venezuela, Irán y Rusia juntos, o VIRUS por las iniciales de los que integran esta alianza informal, constituyen una amenaza seria para los objetivos de EEUU en todo el mundo, considera Sean Goforth, analista de la ONG estadounidense Foreign Policy Association (FPA).
Goforth, quien suscribe un artículo en la web de la FPA, habla de "un VIRUS de inestabilidad que amenaza a EEUU y al orden occidental". El experto sugiere asumir ese peligro pero al mismo tiempo previene a Washington contra reincidencia en los errores del pasado e implementación de una línea dura, por analogía con la que se aplicó contra el llamado "eje del mal".
Caracas y Teherán formaron "un eje de unidad" contra EEUU en 2007 y al año siguiente forjaron un acuerdo militar que prevé pleno apoyo material y ayuda recíproca. El respaldo por parte de Moscú acentuó el carácter amenazante de tal alianza y la volvió más impermeable ante Occidente, señala el articulista al recordar que el primer ministro de Rusia, Vladímir Putin, anunció durante su reciente estancia en Caracas la venta de armas rusas por valor de más de 5.000 millones de dólares a Venezuela.
Aún más importante que el suministro de material bélico a Caracas, en opinión de algunos expertos, es que Rusia haya atenuado con la ayuda de China las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU con respecto a Irán. Gracias a los rusos, Venezuela e Irán disfrutan actualmente de un eje de impunidad.
Goforth define el VIRUS como pacto político encaminado a reforzar el potencial militar y ampliar la cooperación diplomática para lograr un incremento de influencia regional. Rusia, según él, aspira a recuperar su rango de superpotencia y variable clave de cualquier cálculo internacional. Irán y Venezuela buscan preeminencia regional a la vez que relevancia global, permitiéndose el uno a la otra actuar de forma selectiva como traficantes de influencia a escala internacional.
El autor recomienda a EEUU evitar antagonismo directo con el VIRUS y neutralizarlo a través de una diplomacia sabia que rompa los vínculos entre sus miembros. Es un objetivo realista, en su opinión, porque los lazos económicos y culturales entre Venezuela, Irán y Rusia carecen de raíces profundas.
