Ereván, 5 de abril, RIA Novosti. El presidente de Armenia, Serzh Sargsyan, llamó "inadmisibles" las declaraciones del primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, sobre una posible deportación de armenios que residen en Turquía ilegalmente, informó el corresponsal de RIA Novosti.
"Esas declaraciones inadmisibles evocan en la memoria de mi pueblo el recuerdo del genocidio. Desgraciadamente, esas afirmaciones de parte de autoridades turcas, no fueron una sorpresa para mí", dijo el líder armenio en una entrevista al semanario alemán Spiegel.
Según Sargsyan, la comunidad internacional no debe posponer su reacción a las amenazas turcas.
"EEUU, Europa, Alemania y todos los estados que están implicados en el proceso de acercamiento armenio-turco deben hacer pública su postura. Si todos los países reconociesen el genocidio armenio, la parte turca ahora no haría esas declaraciones", señaló el mandatario armenio.
En cuanto a la propuesta turca de crear una comisión de historiadores para investigar el genocidio armenio, Sargsyan puso en duda la imparcialidad de tal organismo y opinó que Ankara simplemente quiere dilatar la toma de decisiones, argumentando que "los historiadores están investigándolo".
"La creación de esa comisión significaría que el hecho del genocidio contra nuestra nación se pone en entredicho. Para nosotros, eso es inaceptable. La comisión tendría sentido si Turquía reconociera el genocidio para dar paso a la investigación de las razones que acarrearon esa tragedia", concluyó el mandatario armenio.
El pasado 16 de marzo, el jefe del Gobierno turco afirmó que en caso de la continuidad de los reconocimientos del genocidio armenio, las autoridades turcas podrían expulsar a cerca de 100.000 armenios ilegales que residen en Turquía.
No obstante, según la prensa turca, el número de armenios ilegales en Turquía apenas llega a 20.000.
El exterminio en 1915 de un millón y medio de armenios por el Imperio Otomano en la actual Turquía ha sido reconocido oficialmente como genocidio por muchos países, incluidos Uruguay, Rusia, Francia, Italia, Alemania, Holanda, Bélgica, Polonia, Lituania, Eslovaquia, Suecia, Suiza, Grecia, Chipre, Líbano, Canadá, Venezuela, Argentina y 42 estados de EEUU, además del Vaticano, el Parlamento Europeo y el Consejo Mundial de Iglesias.
Por su parte, Turquía se niega a reconocer la autoría del primer genocidio del siglo XX y rechaza todas las críticas al respecto.
