Moscú, 23 de diciembre, RIA Novosti. Más de 34.000 veteranos de la Segunda Guerra Mundial todavía viven en condiciones incompatibles con el término "dignidad" en Rusia a pesar de que el país se llenó de petrodólares en el último decenio y últimamente se proclama guardián de la memoria histórica de aquel conflicto, escribe Nezavisimaya Gazeta en su editorial de hoy.
El periódico califica de "vergonzoso" el hecho de que en Rusia, cuyo Gobierno se muestra tan sensible cuando en otras naciones se hacen intentos de glorificar el nazismo y revisar los resultados de la Segunda Guerra Mundial, todavía permanecen insepultos centenares de miles de caídos, muchos de los cuales siguen sin identificar hasta la fecha, mientras que los derechos de veteranos son menoscabados a causa de humillantes procedimientos burocráticos.
La destrucción de monumentos militares y complejos conmemorativos, como el que fue demolido el pasado sábado en la ciudad georgiana de Kutaisi, hace poca honra a políticos extranjeros pero el Estado ruso, con tamaña viga en su propio ojo, no debería buscar la paja en el ajeno. Si se erige en defensa de "la memoria de la guerra", debería para empezar ponerse a la altura de los ideales que proclama y cuidar a veteranos y caídos propios.
