Moscú, 3 de noviembre, RIA Novosti. Las minas sin detonar representan la principal amenaza para la población de Chechenia, escribe hoy el diario ruso Nezavisimaya Gazeta.
En los últimos quince años, 706 civiles murieron y 2.360 más resultaron heridos a causa de las minas y otros proyectiles que permanecen en el territorio de esta república norcaucásica. Entre las víctimas mortales hay 131 niños. Más de 600 menores de edad recibieron heridas. Nuevos nombres engrosan esta lista casi todos los meses, señaló Dukuvaja Abdurajmánov, jefe del Parlamento checheno.
"Llevamos varios años exigiendo que se resuelva este problema. Si Rusia puede enviar sus técnicos para la desactivación de minas en otros países ¿por qué no hace lo mismo aquí?", inquirió Ramzán Kadírov, presidente de Chechenia. El Parlamento, varias ONG y el Defensor del Pueblo checheno, Nurdi Nujazhíev, se pronuncian en el mismo sentido.
Según las estimaciones de expertos, es necesario desminar en Chechenia una superficie de casi 24.500 hectáreas, correspondiendo más del 67% a los terrenos agrícolas. La desactivación de explosivos avanza a un ritmo muy lento, principalmente, por falta de financiación.
