Moscú, 26 de junio, RIA Novosti. Ciertos perros intentan tragar cuanto encuentran a su paso. Para Toby, un "olfateador" de plantilla en el contingente británico acuartelado en Afganistán, tal costumbre por poco le costó la vida, informó la televisión británica.
La semana pasada, Toby se comió algo que podía ser un explosivo fabricado por los talibanes, en opinión de expertos. Afortunadamente, el can quedó con vida.
Lo llevaron en helicóptero sin dilaciones a una clínica veterinaria.
Durante el vuelo le prestaron los primeros auxilios: pusieron una máscara de oxígeno y lo hicieron ingerir carbón activado, para absorber sustancias tóxicas, le dieron otros fármacos necesarios.
Toby resultó ser muy vivaz. Ya al cabo de un día se sintió casi sano. No quedan dudas de que Toby convalecerá del todo, dijo el médico veterinario que lo atiende.
