TeleSUR
Los ''skinheads'' (cabezas rapadas) Daniel Cowart y Paul Schlesselman fueron encarcelados por, presuntamente, cometer los cargos de amenaza a un candidato presidencial, posesión ilegal de una escopeta recortada y por conspirar para asaltar a un vendedor de armas.
Autoridades de Estados Unidos arrestaron a dos hombres en Tennessee, quienes tenían la intención de planear una matanza y dispararle al candidato demócrata a la presidencia, Barack Obama, según revelaron este lunes documentos de la Corte.
Los "skinheads" Daniel Cowart y Paul Schlesselman fueron encarcelados por presuntamente cometer los cargos de amenaza a un candidato presidencial, posesión ilegal de una escopeta recortada y por conspirar para asaltar a un vendedor de armas.
El complot no parecía estar muy avanzado o ser muy sofisticado, de acuerdo a los documentos difundidos por autoridades judiciales estadounidenses.
"No estamos seguros de sus habilidades o si tenían los medios para llevar a cabo sus amenazas", comentó una fuente cercana a la investigación.
Las preocupaciones por la seguridad de Obama han llevado al servicio secreto estadounidense a proteger al candidato las 24 horas del día desde el comienzo de su campaña.
Los sospechosos se conocieron por internet hace cerca de un mes, de acuerdo a una declaración de Brian Weaks, un agente especial de la oficina de control de armas y explosivos.
"Los acusados comenzaron a debatir acerca de comenzar 'una matanza', que incluía el asesinato de 88 personas y decapitar a 14 afroamericanos", declaró Weaks en su testimonio.
Los hombres robaron armas a familiares y también poseían una escopeta de cañón recortado. Ambos tenían pensado atacar una escuela de estudiantes predominantemente negros y viajar por el país mientras robaban a la gente, además de continuar con sus asesinatos, añadió Weaks.
El plan contra Obama
"Ellos señalaron que su último acto de violencia sería intentar el asesinato del candidato presidencial Barack Obama", explicó el agente Brian Weaks, al referirse a los arrestados, Daniel Cowart y Paul Schlesselma.
Los hombres tenían pensado utilizar esmoquins blancos y sombreros de copa durante su intento de asesinato, en un plan que incluía manejar los más rápido posible hacia Obama y dispararle desde las ventanas del vehículo.
Además, los conspiradores planeaban realizar su primer robo domiciliario el 22 de octubre, pero la idea no se concretó. En lugar de ello, compraron máscaras de esquí, comida y cuerdas para ser usadas en sus intentos delictivos.
Los acusados escribieron palabras y símbolos de tono racista en el exterior del automóvil donde se trasladaban, incluyendo una esvástica y los números "14" y "88".
Un agente especial de la oficina de armas de fuego y explosivos a cargo del caso, James Cavanaugh, dijo que 88 significa "Heil Hitler".
"El servicio secreto de Estados Unidos toma muy en serio todas las amenazas contra los candidatos presidenciales y está investigando seriamente las acusaciones", dijo Richard Harlow, agente especial a cargo de la oficina de campo del servicio secreto en Memphis.
