Moscú, 1 de octubre, RIA Novosti. El mercado ruso se cierra para más de un millar de productos alimenticios chinos que contienen leche, escribe hoy la prensa local citando a Guennadi Oníschenko, el jefe sanitario de Rusia.
Preocupado por la escasez de datos oficiales acerca del escándalo de la melamina en China, Oníschenko se decantó por una medida extrema que, según él, tendrá serias repercusiones en el mercado local pero es justificada sin embargo.
Para adulterar el valor proteico de sus productos lácteos, varias empresas chinas usaron una substancia prohibida en alimentación, melamina, que es capaz de provocar graves enfermedades renales. Como consecuencia, murieron al menos cuatro bebés y casi 13 mil niños chinos fueron hospitalizados.
El funcionario ruso señaló que los "datos fragmentarios y no sistémicos" acerca de lo que pasa no provienen de China sino de otras fuentes, lo cual "obstruye bastante la toma de medidas, mina la confianza hacia este país y testimonia cada vez más que estamos en presencia de un caso criminal".
Es "una introducción deliberada de una substancia que se conoce como tóxica en productos alimenticios", recordó, al equiparar este caso al "terrorismo químico".
