TeleSUR
La Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) determinó que la masacre en Pando, que dejó 18 muertos, y una centena de desaparecidos, fue ejecutada por funcionarios de la Prefectura, cívicos y sicarios brasileños, peruanos y bolivianos, contra campesinos desarmados que sólo llevaban consigo platos, cucharas y vasos.
"Estos funcionarios y sicarios se dieron a la cobarde acción de ametrallar a los campesinos, mujeres, niños, ancianos y a los estudiantes normalistas con asiento en Filadelfia", señala el informe
Los integrantes de la Asamblea fueron al lugar a constatar, recoger testimonios, y brindar ayuda humanitaria en las poblaciones donde se produjeron estos hechos sangrientos.
La APDHB constató que en la carretera entre el puente de Cachuelita y Filadelfia, la maquinaria pesada del Servicio Departamental de Caminos cavó una zanja de 2 metros de profundidad con el fin de obstaculizar el paso de los campesinos.
De acuerdo con las conclusiones, en el sector los campesinos fueron emboscados y frente a esa arremetida, a fin de salvaguardar sus vidas, huyeron al monte y otros se lanzaron al río Tahuamanu donde fueron acribillados.