Moscú, 15 de agosto, RIA Novosti. El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, dijo confíar en que Tbilisi no tardará en firmar el plan de arreglo de conflictos en Georgia, el que comprende seis principios básicos.
"Hemos coordinado con el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, los principios básicos de arreglo de conflictos en Georgia y los enfocamos como una base indispensable y suficiente para solucionar problemas. Ahora le toca a la parte georgiana aprobar dichos principios, mientras que Rusia, el Consejo de Europa y la OSCE deberán actuar como garantes de su realización", manifestó hoy Medvédev en rueda de prensa, al cierre de las negociaciones sostenidas con la canciller de Alemania, Angela Merkel.
Rusia puso su firma al pie de este documento el 12 de agosto, y los líderes de las repúblicas secesionistas de Abjasia y Osetia del Sur, el 14 de agosto.
Los presidentes de Rusia y de Francia, Dmitri Medvédev y Nicolas Sarkozy, concordaron el pasado martes en Moscú los seis principios de arreglo de los conflictos en Georgia. El presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, aceptó en lo fundamental el plan, pero presentó objeciones al punto relativo al estatuto de las repúblicas autoproclamadas.
Los principios de arreglo de los conflictos en Georgia son los siguientes: el no empleo de la fuerza; el cese definitivo de las acciones militares; el acceso libre a la ayuda humanitaria; el regreso de las tropas georgianas a sus cuarteles y de las Fuerzas Armadas de Rusia, a la línea en la que permanecían antes del comienzo de acciones militares; la adopción por la fuerza de paz rusa de las medidas de seguridad adicionales hasta que sean articulados mecanismos internacionales; el inicio de las consultas internacionales sobre el futuro estatuto de Osetia del Sur y Abjasia y vías de garantizar su seguridad.
Al amanecer del 8 de agosto el Ejército georgiano ocupó el territorio de Osetia del Sur y atacó Tsjinvali, su capital y otros poblados con artillería pesada, lanzamisiles múltiples "Grad", tanques, bombardeos con aviones de combate, y francotiradores que dispararon contra la población civil.
A consecuencia de la agresión, Tsjinvali quedó prácticamente destruida, el número de muertos entre la población civil asciende a 1.600 personas, otros tantos miles resultaron heridos.
