Moscú, 6 de agosto, RIA Novosti. El mercado ruso de valores lleva 11 semanas a la baja, constató hoy la prensa local.
La última vez que se registró una caída tan prolongada fue en 2004, después de que se formularon las reclamaciones fiscales que a la larga provocaron la quiebra de Yukos, una de las petroleras más importantes del país.
Las principales bolsas de valores, MMVB y RTS, bajaron ayer en el 3,7% y el 4,4%, respectivamente. El índice RTS descendió a 1.812 puntos, el mínimo histórico desde mayo de 2007. "Está nominado en dólares pero, si lo calculamos en rublos, resultará que ha bajado al nivel de febrero de 2006, o sea, el mercado ha retrocedido dos años", señaló un experto de la inversora Troika Dialogue, citado por el diario Kommersant.
La caída de ayer se explica, entre otras cosas, por las tendencias bajistas en los mercados de materias primas. Las cotizaciones petroleras registraron el martes pasado niveles mínimos de las últimas tres semanas. Los futuros de las marcas del crudo WTI y Brent, con entrega en septiembre, se depreciaron en el 1,3% y el 1,7%, respectivamente. También bajaron el oro y la plata, en más del 2%, y el níquel, en el 1,56%.
Una de cada dos empresas que cotizan en las bolsas rusas representa al sector primario. Debido a eso no es de extrañar que el mercado local de valores se queda tan afectado por la caída de los mercados de materias primas. Algunos blue chips, entre ellos, las petroleras Gazpromneft, Rosneft y Tatneft, perdieron ayer más del 6% en la bolsa MMVB.
La situación actual es diferente a la de enero pasado, cuando el mercado ruso se desplomó simultáneamente con los principales parqués internacionales.
Las bolsas europeas subieron ayer en un 2,4-2,6%. Además, la caída de enero fue muy drástica -un 15% en tres días con la siguiente estabilización a niveles mínimos por un período prolongado - mientras que el descenso de ahora es gradual y sin repuntes.
Expertos rusos están seguros de que el mercado no puede seguir a la baja constantemente, así que empezará a recuperarse en algún momento, sobre todo, porque hoy es mucho más barato y más atractivo que los demás mercados, maduros o emergentes. No obstante, se requiere algún tiempo antes de que inversores se den cuenta de ello.
