Pekín, 13 de mayo, RIA Novosti. Las autoridades de China piden a la población donar sangre para los damnificados a raíz del terremoto, de una magnitud de 7,8 grados en la escala de Richter, que causó el lunes al menos 10.000 muertos en el suroeste del país.
"Hay gran demanda de sangre en las zonas afectadas por el seísmo y esperamos que la gente sea activa en calidad de donantes", manifestó el portavoz del Ministerio chino de Salud Pública, Mao Jun, citado por la agencia noticiosa Xinhua.
Además de casi diez mil víctimas confirmadas, sigue sin esclarecer la situación de otras 60.000 personas en la provincia de Sichuan. El 80% de los edificios en la zona próxima al epicentro del terremoto está en ruinas.
Las reservas disponibles en los bancos de sangre de Pekín, Hebei, Shanxi y Shandong, los cuales proporcionan este material a Sichuan, podrían resultar insuficientes, según las estimaciones de dicho departamento.
En la operación del rescate participan ya alrededor de 17.000 efectivos del Ejército chino, a los cuales se van a sumar próximamente 34.000 más. El primer ministro de China, Wen Jiabao, se encarga personalmente de coordinar la labor de ayuda a raíz del seísmo.
