Moscú, 13 de mayo, RIA Novosti. Rusia renunció a la idea de comprarse una participación del 37% en Dastan, empresa kirguís que produce componentes para el torpedo ruso Shkval, así como centrifugadoras médicas que se exportan básicamente a Rusia, Kazajstán y Ucrania, escribe el martes Nezavisimaya Gazeta.
El Gobierno de Kirguizistán esperaba ingresar más de US$30 millones por la venta de su paquete en Dastan, además de dar un nuevo impulso a esta empresa de más de mil trabajadores que en el pasado desarrolló diversos modelos de torpedos, sistemas de autoguiado y otras armas y a la cual le corresponde actualmente el 70% de la maquinaria producida en este país centroasiático. A título oficial, la negativa se atribuye a las dilaciones que se han producido en el proceso de la privatización, supuestamente, por culpa del Parlamento de anterior legislatura. En plano confidencial se dice que las partes no han podido acordar el volumen de las "comisiones", que son tradicionales en estos casos.
"La burocracia kirguís es muy impredecible, sobre todo, en estos últimos años. Dentro del funcionariado hay numerosos grupos de influencia y un alto nivel de corrupción", constata el politólogo local Alexander Kniázev.
