Roma, 18 de abril, RIA Novosti. Un tribunal italiano condenó a un hombre de 30 años a diez días en prisión y una multa de 40 euros por haber clavado los ojos en una mujer de 57 años, quien había viajado con él en el mismo compartimiento del tren Sondrio-Milán.
La señora confesó haberse sentido incómoda durante todo el trayecto porque el joven no le quitaba la mirada de encima. En ningún momento él intentó hablarle, o cotejarla o hacer un cumplido pero mantuvo la vista en ella. Lo primero que hizo la mujer al bajar del tren fue denunciar el incidente ante la Policía, a la cual no le costó mucho trabajo encontrar a su ofensor. Al poco tiempo, la mujer presentó una demanda judicial contra él.
Ya en el juzgado, el joven trató de defenderse alegando que la ubicación de su asiento en el tren simplemente no le dejaba mirar hacia otro lado. Tanto él como su asesor legal rechazan el veredicto y van a presentar un recurso de apelación. "Mi cliente no podía actuar de otra manera. No tenía la intención de importunarle a la señora. Seguiremos luchando por la verdad", afirmó Richard Martini, su abogado.
