Kabul, 14 de abril, RIA Novosti. Va cobrando vigor en Afganistán el escándalo concerniente a un helicóptero militar que lanzó al destacamento de un grupo talibán una carga de víveres y uniforme destinada a los policías de Kandahar.
El jefe de Seguridad afgano, Amanullah Saleh, fue citado el lunes a un comité parlamentario para presentar explicaciones a raíz de este incidente que se produjo el 27 de marzo. La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán, ISAF, alquiló en Kazajstán un helicóptero, para que transportara un lote de productos alimenticios y uniforme a la Dirección Policial de Kandahar, pero uno de los contenedores cayó por error en un territorio controlado por Mulá Alam, un jefe guerrillero talibán. Carlos Bruno, de la ISAF, calificó el suceso como error lamentable pero algunos diputados del Parlamento afgano admiten que la caída no fue casual sino deliberada.