Moscú, 12 de abril, RIA Novosti. El presidente de China, Hu Jintao, sostiene que la cuestión tibetana es un asunto exclusivamente interno del país, informó este sábado la agencia Xinhua.
Las contradicciones entre el Gobierno y los seguidores del Dalai Lama es una cuestión de prevención de la escisión del país y de su unidad que nada tiene que ver con problemas étnicos, religiosos y de derechos humanos, dijo Hu Jintao en el encuentro con el primer ministro de Australia, Kevin Rudd, quien se encuentra en China en visita.
Los desórdenes, registrados en Lhasa, centro administrativo de la región autónoma de Tíbet, y en otras partes de China, no eran sino crímenes, vinculados con la violencia, destacó Hu Jintao.
La situación en la región autónoma de Tíbet se agravó el 10 de marzo a raíz de las manifestaciones organizadas en Lhasa con la exigencia de conceder independencia a Tíbet. Según los datos oficiales, los disturbios dejaron un saldo de 19 muertos y 623 heridos.
