La Haya, 11 de abril, RIA Novosti. La oficina del fiscal general del Tribunal Internacional para la ex Yugoslavia (ICTY), Serge Brammertz, recibió la carta de la embajada de Rusia en Holanda respecto a la información sobre crímenes cometidos contra los serbios de Kosovo, contenida en un libro de la ex fiscal general del ICTY, Carla del Ponte, ha informado a RIA Novosti la portavoz del fiscal general Olga Kavran.
"Sí, hemos recibido tal solicitud, y la estamos estudiando", dijo.
Según informó el martes el Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación Rusa, Rusia le solicitó al ICTY darle respuesta oficial de si en su poder obra o no información sobre los crímenes cometidos contra los serbios de Kosovo, los que se mencionan en las memorias de Carla del Ponte, y qué se hizo para investigarlos.
La portavoz del Tribunal, Nerma Jelacic manifestó el jueves que el Tribunal de La Haya no recibía solicitud rusa sobre los crímenes que se mencionan en el libro Del Ponte, señalando que lo único de que dispone el Tribunal es una declaración hecha por el titular de Asuntos Exteriores de Rusia respecto al libro en cuestión. "Pero el Tribunal nunca reacciona a las declaraciones", dijo ella.
Olga Karvan, al confirmar el recibo de la solicitud de Rusia, por su parte subrayó que la reacción de la oficina que ella representa al mensaje de la Embajada rusa no se hará del dominio público. "Nunca publicamos nuestra correspondencia", dijo ella, señalando al propio tiempo que la oficina del fiscal general del ICTY puede prestar cooperación a países en la realización de una u otra investigación.
La ex fiscal general del ICTY, Carla del Ponte (ella se desempeñó como tal de agosto de 1999 a diciembre de 2007) cuenta en sus memorias que sus intentos de organizar la investigación de los crímenes militares cometidos en la década del 90 en los Balcanes y la persecución de los culpables de ello chocaban con obstáculos.
Poco antes de ser publicado el libro, los periodistas lograron obtener sus fragmentos con descripción de los acontecimientos del año 1999. Según Del Ponte, los extremistas del Ejército de Liberación de Kosovo secuestraron a más de 300 habitantes de los enclaves serbios y los llevaron a los distritos septentrionales de Albania, donde en un laboratorio clandestino les fueron sacados órganos de importancia vital, para ser vendidos en mercado negro.
El libro también contiene acusaciones contra el actual primer ministro de Kosovo, Hashim Thaci, y su ex compañero de lucha e influyente jefe tropero Ramush Haradinaya.
