Sochi, 6 de abril, RIA Novosti. Moscú y Washington "mantienen serias discrepancias sobre ciertos problemas pero siguen buscando denominadores comunes", constató Vladímir Putin, en rueda de prensa celebrada el domingo al término de sus negociaciones con George W. Bush en Bocharov Ruchei, la residencia del presidente ruso situada en Sochi, a orillas del Mar Negro.
Ambos líderes, según Putin, consiguieron organizar el trabajo de manera que "las discrepancias en algunas cuestiones no influyesen negativamente sobre el estado de las cosas en otras asignaturas".
"Gracias a ello se fue consolidando la arquitectura de las relaciones ruso-estadounidenses en su conjunto", señaló.
"Este diálogo en general es positivo, creo que George estará de acuerdo conmigo", dijo Putin tras mantener con Bush su última cita en calidad de presidentes. A principios de mayo próximo, Vladímir Putin deberá traspasar el cargo a Dmitri Medvédev, ganador de las elecciones presidenciales del pasado 2 de marzo. A Bush también le quedan de mandato unos cuantos meses.
La Declaración sobre el marco estratégico de las relaciones entre Rusia y EEUU, adoptada el domingo, refleja las discrepancias existentes, "en primer término, en lo relativo al dossier militar político", reconoció Putin. Entre otras cosas, el documento deja constancia que la parte rusa "no está de acuerdo" con la decisión estadounidense de instalar sistemas antimisiles en Polonia y República Checa. Al mismo tiempo, el líder ruso cree importante señalar que ambas partes reiteran la disposición de trabajar para superar tales discrepancias.
EEUU y Rusia hicieron una opción estratégica a favor del desarrollo de una cooperación constructiva, "de una relaciones que rebasan mucho el marco del antiguo modelo de disuasión recíproca", subrayó Putin.
