Vientiane - Laos, otrora tierra del millón de elefantes, acusa una considerable merma de la población del poderoso paquidermo, según los últimos datos oficiales.
Apenas unos 700 animales conforman las manadas en estado salvaje, dispersas en las exuberantes selvas de este país indochino. De acuerdo con expertos los oriundos de este territorio son mejores que los del resto de las 12 naciones de Asia que cuentan con elefantes en sus respectivas faunas.
Sin embargo, la caza furtiva de los machos para obtener marfil y lo arbitrario de la captura de hembras con fines domésticos perfilan un oscuro panorama en un plazo estimado en una década, de no cambiar esta situación.
De una población estimada en un máximo de 63 mil elefantes en Asia, de ellos hasta 46 mil en estado salvaje, la matanza indiscriminada ha reducido la relación macho-hembra a entre 1:3 y 1:5, pese a que su reproducción se comporta en 1:1.
Otros factores que amenazan con su desaparición apuntan a la deforestación y la explosión de minas y bombas dejadas por distintas guerras.
El elefante de Laos, además de figurar primero entre las variedades de Asia, es símbolo por excelencia del milenario reino. De ahí que las autoridades nacionales hayan dado espacio a diversos programa internacionales para su protección.
Los alrededor de 570 paquidermos domesticados del país disfrutaron con sus manjares preferidos en recientes festejos, organizados tradicionalmente en varias naciones de la región con motivo de su día. (PL)
