Naciones Unidas, 14 de marzo, PL, para RIA Novosti. Por Tomas Anael Granados. Enviados especiales de la ONU y la Unión Africana (UA) iniciarán el lunes próximo delicadas gestiones diplomáticas dirigidas a reanimar un frágil proceso negociador de paz para la convulsa provincia sudanesa de Darfur.
Ese nuevo empeño estará a cargo del ex canciller de Suecia Jean Eliasson, a nombre de la ONU, y del veterano diplomático tanzano Salim Ahmed Salim por la UA.
Los dos Enviados Especiales tienen programado reunirse en lunes en Ginebra con representantes de Egipto, Chad, Libia y Eritrea, países de la región asociados a los esfuerzos de paz de la ONU y la UA en Darfur.
Las consultas proseguirán al día siguiente con observadores internacionales de ese escenario de violencia entre fuerzas del gobierno de Sudán y grupos rebeldes que ya ha costado la vida a mas de 200 mil personas desde su estallido hace más de cinco años.
Según la portavoz de la ONU Marie Okabe, las consultas en Ginebra tienen el objetivo de revisar el estado del proceso político en Darfur bajo la prevaleciente situación crítica de seguridad.
También se tomará en cuanta la demora por parte del Gobierno y del movimiento rebelde en la preparación para sustanciales conversaciones directas, añadió Okabe.
Tropas del gobierno sudanés, apoyadas por las milicias árabes Janjaweed, tratan desde febrero pasado de barrer las posiciones del rebelde Movimiento de Justicia e Igualdad (MJI) en territorios del occidente de Darfur fronterizos con la vecina Chad.
A juicio del segundo jefe del Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz de la ONU, Edmond Mulet, los continuos combates en Darfur parecen indicar que ninguna de las dos partes tienen priorizada las conversaciones de paz.
Un funcionario diplomático de la ONU dijo a la prensa que los enviados Eliasson y Ahmed Salim esperan llegar a un entendimiento con los socios regionales y los observadores internacionales sobre el camino a seguir por el proceso político para la paz en Darfur.
Agencias humanitarias de la ONU han reportado que los recientes combates en ese árido territorio han obligado a millares de civiles a cruzar la frontera de Sudán con Chad en busca de refugio y a elevar tensiones entre ambos países.
El deterioro de la situación tiene lugar sin que la misión conjunta formada por la ONU y la UA (UNMID) pueda hacer nada desde que comenzó su despliegue en Darfur a comienzos de este año.
La UNAMID tiene el mandato de proteger a la población civil, contener los enfrentamientos y garantizar la ayuda humanitaria para más de dos millones de damnificados por la guerra, pero carece de personal y equipamiento para cumplirlo.
Esa misión de la ONU tiene sobre el terreno nueve mil 178 efectivos de los 26 previstos y aún no dispone de helicópteros y medio de transporte terrestre artillado para su operación efectiva en un territorio casi del tamaño de Francia.
