Moscú, 13 de marzo, RIA Novosti. El reconocimiento de la independencia de Kosovo ha dificultado el arreglo de los conflictos "congelados" en el espacio postsoviético, ha manifestado el viceministro de Exteriores de Rusia, Grigori Karasin.
El parlamento del territorio serbio de Kosovo proclamó independencia de modo unilateral el 17 de febrero. EEUU y muchos países de la UE apoyaron esa decisión. Rusia la interpretó como violación de normas del Derecho Internacional.
"La historia de Kosovo ha dificultado el arreglo y ha provocado una nueva tensión", dijo Karasin a los periodistas, antes de comenzar en la Duma de Estado las sesiones sobre el arreglo de conflictos en el territorio de la CEI.
Según el diplomático, las recomendaciones que la Duma apruebe sobre el particular van a tener un carácter ponderable.
Con el reconocimiento de Kosovo se sentó un precedente. En particular, los parlamentos de las repúblicas secesionistas de Abjasia y Osetia del Sur a comienzos de marzo dirigieron mensajes al Legislativo de Rusia, la ONU y otras organizaciones internacionales, solicitando reconocer la independencia de ellas.
