Moscú, 4 de febrero, RIA Novosti. Rusia irá incrementando su presencia en las zonas estratégicas del Océano Mundial, afirmó el domingo el Comandante de la Armada rusa, Vladímir Vysotski, al comentar los resultados de la expedición de varios buques de la Flota rusa del Norte al Atlántico y el Mediterráneo.
Ha sido la primera travesía de este tipo en los últimos años y lo más importante, al decir de Vysotski, es "haberla realizado en los plazos previstos".
"Claro que por ahora no tenemos la oportunidad de mantener allí un grupo (naval) con carácter permanente pero lo anterior no significa que estemos ausentes", señaló el Comandante de la Armada. Rusia va a preservar su presencia "sobre una base periódica" y hará "lo posible por incrementar esta presencia donde haya intereses estratégicos" para el país, precisó. "Digan lo que digan, estaremos allí", agregó.
"No actuamos por la fuerza. Simplemente estamos cumpliendo una de las tareas más importantes que es asegurar en tiempos de paz la presencia de la Marina de Guerra, como elemento de las Fuerzas Armadas de Rusia, en el Océano Mundial", resaltó.
Los mandos de la Armada, según Vysotski, están planeando nuevas acciones similares a la reciente expedición hacia el Atlántico y el Mediterráneo. Serán "menos sonadas en cuanto a la cobertura periodística pero más relevantes en cuanto al significado", afirmó. La intención es organizar eventos similares con periodicidad semestral, dijo.
En la última travesía, que se prolongó por casi dos meses y, según Vysotski, suscitó una reacción "bastante seria" por parte de la OTAN, participaron el portaaviones pesado "Almirante Kuznetsov", grandes buques antisubmarinos "Almirante Levchenko" y "Almirante Chabanenko", buques logísticos "Serguei Osipov" y "Nikolai Chiker", así como la aviación embarcada. La anterior expedición de esta envergadura al Atlántico tuvo lugar en 2004; y al Mediterráneo, en 2000. Además, los buques de dos Flotas rusas - la del Norte y la del Mar Negro - realizaron en el Atlántico una serie de ejercicios importantes, por vez primera en los últimos 15 años.
El ministro ruso de Defensa, Anatoli Serdiukov, envió un telegrama de felicitación a los marineros señalando que la opinión pública rusa e internacional interpreta esta larga travesía, de más de 15.000 millas náuticas, como testimonio serio de que "Rusia aspira a volver definitivamente al Océano Mundial como una de las principales potencias navales".
El fin de la expedición coincidió ayer con la captura pirata de un remolcador ruso, "Svitser Korsakov", cerca de Somalia. El buque, con dos británicos y cuatro rusos a bordo, iba de San Petersburgo a Sajalín para participar en la explotación de los yacimientos petroleros situados en la plataforma continental. Al comentar el incidente, el portavoz de la Armada rusa, Igor Dygalo, señaló que "la multiplicación de ataques piratas contra buques rusos y extranjeros demuestra lo correcta que es la línea (...) encaminada a restablecer la presencia de buques de guerra rusos en todas las regiones del Océano Mundial, especialmente, en las zonas de intensa navegación y pesca".
