En una entrevista publicada este lunes en el diario árabe internacional "Al Hayat", Gul aseguró que las ofensivas turcas contra el PKK dentro del territorio iraquí cuentan con el visto bueno de Estados Unidos.
"Nuestro principal objetivo es la organización terrorista (en referencia al PKK). No tenemos otros planes, porque nos interesa ver un Irak estable y seguro", dijo Gul en la entrevista que concedió en Washington la semana pasada.
Turquía lleva a cabo desde mediados de octubre, ataques contra sus enemigos kurdos, con quienes mantiene una un hostórica disputa territorial por la región de Kurdistán.
Kurdistán, región sin acceso al mar situada en el occidente de Asia y al norte de Oriente Medio, es un territorio reclamado históricamente por el pueblo Kurdo, la etnia sin estado que lo habita mayoritariamente, y que actualmente se encuentra dividido en cuatro zonas cuya soberanía corresponden, respectivamente, a Turquía, Irak, Irán y Siria. En este territorio se encuentran la mayoría de las reservas petrolíferas de Irak e Irán, y la totalidad del petróleo sirio.
El PKK lucha desde 1984 contra el Estado turco a favor de más derechos para los estimados 12 millones de kurdos, en un conflicto que se ha cobrado las vidas de más de 35 mil personas de ambos bandos.
Los enfrentamientos entre turcos y kurdos revivieron en octubre, mes en el que el Parlamento de Turquía autorizó incursiones militares en el Kurdistán iraquí, bastión del PKK. Turquía tiene el segundo ejército más numeroso (515 mil soldados) de la OTAN, sólo por detrás de Estados Unidos, concentró a más de 100 mil militares en la frontera que la separa de Irak, a lo largo de 380 kilómetros.
Washington se ha puesto del lado de sus aliados turcos en este enfrentamiento con los kurdos, dado que Turquía es un aliado clave de EEUU en sus operaciones en Medio Oriente, ya que, entre otras cosas, al menos 70 por ciento de las cargas aéreas para abastecer las tropas norteamericanas en Irak llega a través de bases en Turquía.
