Islamabad, 10 de enero, RIA Novosti. Veintiún muertos y casi 60 heridos es el saldo del atentado suicida que se produjo el jueves en Lahore, capital de la provincia pakistaní de Punjab, según declaró a la prensa Mian Idyaz, portavoz del Gobierno municipal.
Prácticamente todas las víctimas, según él, son agentes de la Policía que custodiaban la plaza frente a la sede de la Corte Suprema de Punjab. El terrorista suicida había llegado al lugar en un escúter, tras lo cual caminó hacia los cordones de seguridad y activó el cinturón de explosivos que llevaba encima.