Islamabad, 28 de diciembre, RIA Novosti. Al menos diez personas murieron la noche del viernes durante los desórdenes masivos que se produjeron en Pakistán tras el asesinato de la ex primera ministra Benazir Bhutto, según agencias.
Continúan disturbios en la ciudad de Karachi, donde vivía la líder de la oposición. La pasada noche en la ciudad fueron quemadas decenas de coches, la muchedumbre indignada rompía vidrieras de los comercios y volcaba camiones. Según los testigos oculares, se escuchaban disparos en diversos barrios de la ciudad. Cadenas de TV locales informan sobre cinco muertos y decenas de heridos en la ciudad.
Las manifestaciones violentas también se registraron en otras ciudades del país. En Lahore y Peshawar la policía empleó porras y gas lacrimógeno contra los participantes en los desórdenes.
En Rawalpindi, donde ayer fue asesinada Benazir Bhutto, los manifestantes bloqueaban el tráfico, quemaban neumáticos y atacaron a varias comisarías de policía.
Las autoridades redoblaron las medidas de seguridad en Islamabad.
