Kíev, 19 de noviembre, RIA Novosti. El azufre transportado por dos buques que naufragaron el 10 de noviembre en el estrecho de Kerch, entre el mar de Azov y el Negro, se va vertiendo poco a poco al agua, comunicó el lunes un portavoz del Ministerio ucraniano de Protección Medioambiental.
Una inspección realizada por buceadores demuestra que el granelero "Kovel" tiene una brecha en el casco, y que dos bodegas de esta embarcación están destapadas, por lo cual el azufre llega al entorno bajo el efecto de la corriente. Otro tanto pasa con el granelero "Najichevan". Según la información proporcionada a Ucrania por la parte rusa, no había tapas algunas en las bodegas, de modo que la corriente llevó la totalidad del azufre al mar.
En estos dos buques se encontraban casi 4.600 toneladas de azufre. Al mar se derramaron también alrededor de 2.000 toneladas de combustible transportado por el petrolero Volgoneft-139, el cual se partió en dos durante el temporal.
