Bush se reunió en Washington con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, en momentos en que Turquía planea lanzar una operación bélica al norte de Irak, bastión de los separatistas de PKK.
Durante el encuentro, el mandatario estadounidenses ofreció compartir información de inteligencia con Ankara para combatir a los kurdos del norte de Irak, a quienes tachó de "enemigos de Turquía, de un Irak libre y de Estados Unidos".
"El primer paso es asegurarnos que la cooperación en inteligencia funcione", dijo Bush ante Erdogan tras la reunión en la Casa Blanca.
"Una inteligencia defectuosa significa que estamos ante un problema sin solución. Una buena y sana inteligencia, brindada en tiempo real, con tecnología moderna, permitirá tratar mucho más eficazmente" con el Partido de Trabajadores del Kurdistán, afirmó.
Asimismo, le aseguró a Erdogan que habrá una colaboración más estrecha entre altos cargos del Ejército para seguir los movimientos de los grupos guerrilleros que operan en la zona fronteriza entre Turquía e Irak.
"Le dije claramente al primer ministro que queremos trabajar estrechamente para hacer frente a este problema", dijo Bush en un claro intento por disuadir a uno de sus aliados en su "guerra contra el terrorismo" de incursionar en Irak contra los rebeldes kurdos.
Por su parte, el premier turco pidió a Estados Unidos pasos "claros" contra el PKK en el norte de Irak.
Antes de partir a Washington, Erdogan advirtió que a Turquía de le "acabó la paciencia con los ataques terroristas que se perpetran desde el norte de Irak", al tiempo que dijo que esperaba que su reunión con Bush se tradujera en "medidas concretas".
Las exigencias del Gobierno de Turquía para que Washington tome cartas en el asunto, han ido en aumento a raíz de la muerte de docenas de soldados en las últimas semanas debido a refriegas con los rebeldes kurdos.
Para combatir a sus enemigos kurdos, el Parlamento de Ankara aprobó el pasado 17 de octubre la moción que autoriza al Ejército a lanzar una incursión militar al norte de Irak.
Pero EEUU trata de persuadir a sus aliados turcos a que eviten una operación transfronteriza al norte de Irak, algo que entorpecería los infructuosos intentos de Washington de estabilizar Irak, ya que el norte del país árabe, que hace frontera con Turquía, es la única región con algo de estabilidad y relativa tranquilidad.
Kurdos proponen negociar
Así las cosas, los separatistas kurdos sostienen que aceptaran un cese al fuego si Ankara respeta los derechos políticos y culturales de la minora kurda en territorio turco y si echa a un lado sus pretensiones de incursionar en el norte de Iraq.
Este lunes, el primer ministro regional de los kurdos iraquíes, Nechirvan Barzani, propuso conversaciones multilaterales a cuatro bandas para resolver el tema de las incursiones, con su gobierno kurdo como participante.
"Es un tema transnacional, complicado por lazos étnicos, y ninguna de las partes puede hallar una solución por su cuenta", escribió Barzani en el diario Washington Post. "Para este fin, proponemos conversaciones entre Ankara, Bagdad, Erbil y Washington".
Algunos observadores han advertido sobre la posibilidad de que la influencia de Estados Unidos sobre Turquía se haya debilitado por el intento del Congreso estadounidense de calificar de "genocidio", mediante una resolución por ahora postergada, la masacre de armenios en el Imperio Otomano durante la Primera Guerra Mundial.
