Washington, 2 de noviembre, RIA Novosti. George Bush ha trazado paralelos entre los planes de Osama ben Laden y los de Lenin e Hitler, manifestando que la civilización mundial va a pagar un alto precio por lo de subvalorar las intenciones del líder de los terroristas musulmanes.
"La Historia nos enseña que la subestimación de los personeros macabros que tienen grandes ambiciones es un error fatal", manifestó Bush, haciendo recordar que el mundo menospreció las palabras de Lenin sobre sus planes de organizar la revolución comunista en Rusia, y pagó un horrible precio por ello.
"El imperio soviético, fundado por Lenin, mató a decenas de millones de personas y puso el mundo al borde de una guerra termonuclear", dijo el presidente de EEUU, al intervenir el jueves en Washington, en la conservadora Fundación Heritage.
El inquilino de la Casa Blanca hizo recordar también que en la década del 20 del siglo pasado el mundo hizo caso omiso a los planes de Hitler de edificar un superEstado ario en Alemania, de vengarse de Europa y exterminar a los judíos, por lo cual pagó un precio horripilante: el régimen nazi mató a millones de personas en cámaras de gas y sumió al mundo en una conflagración, antes de ser vencido a precio a millones de vidas humanas y colosales esfuerzos.
"La lección que debemos sacar de ello está clara: hace falta acoger en serio las palabras del enemigo", dijo Bush.
"Los terroristas han expuesto sus objetivos: ellos aspiran a edificar un imperio islámico totalitario, que abarcaría a todas las actuales y las anteriores tierras musulmanas, que se extienden desde Europa hasta África del Norte, desde Oriente Próximo hasta el Sudeste asiático", dijo el presidente, añadiendo que los islamistas radicales "niegan la posibilidad de la coexistencia pacífica con el mundo libre".
Bush criticó la posición mantenida por aquellos políticos de EEUU que, según él, han olvidado las enseñanzas del 11 de septiembre de 2001 y no quieren tener presente que EEUU está librando una guerra contra terrorismo global.
"Nos encontramos en estado de guerra, y no podremos ganarla fingiendo que tal guerra no existe", advirtió el presidente de EEUU.
