Tel Aviv, 2 de noviembre, RIA Novosti. Israel se opone a la idea de establecer una fecha tope para la consecución del arreglo con la parte palestina, mientras que ésta sugiere firmar un acuerdo de paz dentro del plazo de 6 meses después de celebrada la conferencia internacional sobre Oriente Próximo, cuya celebración está prevista en Annapolis, EEUU, hacia finales del presente año.
Según demuestra la experiencia del pasado, el marco temporal se respeta pocas veces y genera expectativas que luego se incumplen, lo cual, a su vez, provoca la violencia y el terror, observó la ministra israelí de Exteriores, Tzipi Livni, al intervenir el jueves en una rueda de prensa conjunta con Frank-Walter Steinmeier, su homólogo alemán quien realiza estos días una gira por Oriente Próximo.
Lo que interesa a Israel no es diluir el avance hacia la paz sino respetar las etapas necesarias, declaró Livni. Tel Aviv condiciona el posible acuerdo al cumplimiento del compromiso antiterrorista que la parte palestina asumió en el marco de la llamada Hoja de Ruta.
El jefe del equipo palestino en las consultas sobre el arreglo, Ahmed Kurei, había afirmado anteriormente que la ANP no acepta negociaciones sin calendario fijo.
Los grupos encabezados por Kurei y Livni van redactando un documento conjunto para la reunión de Annapolis que, según las expectativas, podría relanzar el proceso del arreglo entre los palestinos e Israel, atascado desde hace muchos años. Su labor se desarrolla a puertas cerradas pero todo indica que las partes aún distan mucho de la comprensión mutua con respecto al carácter del futuro acuerdo. Los palestinos quisieran reflejar en el texto una serie de obligaciones concretas, así como las fechas de su cumplimiento, mientras que la parte israelí preferiría limitarse a la firma de un documento más generalizado y menos vinculante.
