San Petersburgo, 24 de octubre, RIA Novosti. Ni una sola obra de arte podrá salir de Rusia hasta que la parte receptora conceda todas las garantías indispensables, según dijo a RIA Novosti el presiente del Comité de Cultura de Rusia, Mijaíl Shvidkoi, al comentar las publicaciones que aparecen en los medios de comunicación británicos acerca de que algunos de los lienzos destinados a la exposición de Londres pueden ser confiscados a favor de empresas británicas que tienen deudores en Rusia o a favor de los herederos de los propietarios de la época prerrevolucionaria.
"Las obras de arte procedentes de las colecciones de museos rusos que salen a otros países para ser expuestas no podrán ser llevadas allá sin garantías oficiales de su protección contra las reclamaciones de terceras personas" -, dijo Shvidkoi.
"No enviaremos exposición a ningún país si las obras no se ven aseguradas por la ley estatal federal contra reclamaciones de terceras personas" -, añadió.
Según él, la exposición fijada para enero próximo en la Academia Real de Londres bajo el nombre de "De Rusia": obras maestras francesas y rusas de los años 1870-1925" puede celebrarse únicamente si el Ministerio de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña da garantías necesarias.
Se trata de una exposición en que participan cuatro mayores museos de Rusia: el Museo de Bellas Artes "Pushkin", la Galería Tretiakov, el Ermitage y el Museo Ruso deben enviar a la exposición lienzos de Van Gogh, Gauguin, Renoir, Sezanne, Picaso, Kandinski, Malevich, Petrov-Vodkin y otros maestros de fama mundial. Provoca especial movida el lienzo "La Danza" de Matisse, encargada por el coleccionista Serguei Schukin en 1909. Este lienzo era objeto de reiteradas reclamaciones por parte de los herederos del mecenas.
"Los museo rusos contienen obras nacionalizadas después de la revolución de 1917, y, de una u otra manera, todas pueden ser objeto de litigios y, por tanto, no podemos sacarlas del país sin garantías precisas" -, explica el presidente del Comité de Cultura de Rusia.
Por otra parte, concluyó Shvidkoi, "aquí no veo problemas graves".
