Vorónezh (Rusia), 27 de septiembre, RIA Novosti. Las cucarachas de Vorónezh parecen haber superado bien la prueba de más de diez días a bordo del biosatélite Foton-M3, afirmó el jueves Dmitri Atiakshin, catedrático auxiliar de la Academia Médica de esta ciudad rusa y supervisor del experimento cuyo objetivo es examinar el impacto de la ingravidez sobre tales insectos.
Las 54 cucarachas que alumnos de Vorónezh habían preparado para el viaje espacial ya están de vuelta en la Tierra y "aguantaron bien el vuelo", dijo el investigador. "Aún es temprano para hablar de lo demás", reconoció Atiakshin al agregar que los científicos iniciaron ya una serie de "pruebas que no se interrumpen siquiera en la noche, para no perder el tiempo".
Las cucarachas son ideales para pruebas espaciales: pueden sobrevivir más de cuatro semanas sin agua ni comida, además de que tienen tamaño y peso insignificantes, circunstancia que permiten enviar a la órbita el número suficiente para garantizar la limpieza del experimento. Las de Vorónezh, por cierto, han sido las primeras cucarachas astronautas.
