(Breve historial para la visita del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero a Rusia)
El 22 de abril de 1722, Pedro el Grande firmó un edicto nombrando al príncipe Serguéi Golitsyn como embajador ruso ante la Corte de Felipe V. Al año siguiente se inauguró en Cádiz el primer consulado de Rusia para atender a los buques mercantes y de guerra rusos que llegaban a esta ciudad, el mayor puerto de España en aquella época.
El 28 de julio de 1933 la República Española estableció las relaciones diplomáticas con la Unión Soviética pero al año siguiente, a raíz de la derrota republicana en la Guerra Civil, se produjo la ruptura que se prolongó por casi cuatro décadas después, hasta el 9 de febrero de 1977.
El 27 de diciembre de 1991, España reconoció a Rusia como sucesora legal de la URSS.
Contactos al máximo nivel
11-13 de abril de 1994.- El presidente ruso Boris Yeltsin visita por primera vez España. Se firman siete convenios bilaterales, entre ellos, el Tratado de amistad y cooperación y un acuerdo para la apertura de línea telefónica directa entre el Kremlin y la Moncloa. En consonancia con el Tratado de 1994, las cumbres hispano-rusas se celebran con carácter anual.
13-14 de junio de 2000.- Vladímir Putin se encuentra de visita oficial en España, por invitación del rey Juan Carlos I.
Septiembre de 2001.- El monarca español realiza una visita breve a Moscú.
Agosto de 2002.- Juan Carlos I vuelve a la capital rusa de visita particular.
Febrero de 2002 y junio de 2003. - Viaja a Rusia el Príncipe Felipe de Asturias.
9-10 de diciembre de 2004.- El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, realiza una visita de trabajo a Moscú y se reúne por primera vez con Vladímir Putin.
15-16 de junio de 2005.- Juan Carlos I hace un viaje particular a Rusia.
8-9 de febrero de 2006. Vladímir Putin cumple vista de Estado a España. Durante su estancia se firma una decena de acuerdos.
24 de agosto de 2006.- Putin recibe a Juan Carlos I en su residencia veraniega cerca de Sochi para debatir el estado de las relaciones bilaterales y los problemas de actualidad internacional.
Vínculos económicos y comerciales
España ocupa el 17º lugar en la lista de socios comerciales de Rusia, a la cual le corresponde la undécima posición en la respectiva lista española. El comercio entre ambos países subió el pasado año un 36%, hasta alcanzar la cifra de US$5.300 MM, según los datos de la embajada de España en Moscú.
Los principales renglones de la exportación rusa son crudo y derivados de petróleo, laminados y demás productos de siderurgia o metalurgia no ferrosa, fertilizantes y otros artículos químicos, aluminio, níquel, madera, pescado y mariscos, así como servicios relacionados con enriquecimiento de uranio. En 2006, la exportación de máquinas y equipos aumentó en el 46%.
De España a Rusia se importan básicamente productos alimenticios, materiales de construcción, artículos de cerámica, muebles, calzado, plásticos, maquinaria y equipos.
Se contempla que, a futuro, la lista de productos que Rusia importa desde España irá reflejando en mayor grado la estructura general de la exportación española, en la cual los equipos y artículos industriales representan el 71%; los bienes de amplio consumo, el 15%; y los alimentos, el 14%.
Las inversiones españolas en Rusia se calculan en US$400 MM, o apenas el uno por ciento de lo que España invirtió en otros países. Estos capitales se canalizan hacia el sector de telecomunicaciones, la industria alimenticia y tabacalera, la agricultura, el turismo y la producción de electrodomésticos.
La presencia del capital ruso en España es insignificante: la cifra acumulada en el período de 1993-2006 no rebasa 69,3 millones de euros, o el 0,03% del total de la inversión foránea, según las estadísticas de la parte española.
En octubre de 2006, la española Repsol y la rusa Gazprom firmaron un memorando para examinar las oportunidades de cooperación en el mercado del gas y el petróleo en Europa, África y Latinoamérica, así como en la producción del gas natural licuado a partir de la materia rusa.
También hay espacio para implementar proyectos conjuntos en el sector aeroespacial, de construcciones navales, nuclear y turístico.
Otra dirección prioritaria es el desarrollo de los vínculos en el ámbito de la cultura, ciencia y educación. En Madrid trabaja la Fundación Alexander Pushkin, desde 1991; y en Moscú, el Instituto Cervantes, desde 2002.
En lo que respecta al turismo, las relaciones son muy dinámicas. A España le corresponde actualmente la sexta posición en las preferencias de viajeros rusos, detrás de Turquía, Egipto, China, Finlandia y Ucrania; y el tercer lugar, en cuanto a los destinos más atractivos para el turismo de playa, detrás de Turquía y Egipto.
El flujo de turistas rusos a España aumentó de 297.000 personas en 2005 a 346.000 en 2006 y podría superar 400.000 este año, según los datos del Ministerio español de Industria, Turismo y Comercio.
El destino más popular durante la temporada de invierno es Cataluña, que acapara el 36,1% de los turistas procedentes de Rusia. Le siguen las Canarias (25,9%), Madrid (12,1%) y Andalucía (8,3%).
El 91% de los rusos que visitaron España en 2006 iban en plan de vacaciones o esparcimiento, y el 3,2%, por negocios.
