Pekín, 3 de agosto, RIA Novosti. A partir del 1-ro de septiembre, todas las encarnaciones de "Budas vivos" deberán registrarse en órganos de poder de China, dispuso el Departamento para Asuntos de las Religiones de la RPCh.
En el budismo de Tibet existe la teoría de reencarnación de sus dos jerarcas máximos: Dalai Lama y Panchen Lama. Se cree que al morir, ellos al cabo de 9 meses se encarnan en niños varones, lo que se comprueba mediante un riguroso ritual.
También se reencarnan otras dignidades budistas, menos famosas. A todos ellos llaman "Budas vivas".
La nueva disposición emitida por el Estado chino prevé registrar las encarnaciones, tras recibir las respectivas solicitudes de las organizaciones budistas, que a su vez deben estar registradas oficialmente y ser capaces de prestar apoyo material a los "Budas vivos".
El actual Dalai Lama, el número XIV, desde finales de la década del 50 del siglo XX se encuentra fuera de Tibet. El Pekín oficial lo considera separatista y se niega a sostener negociaciones con él, exigiendo que Dalai Lama renuncie "realmente" a la idea de la independencia de Tibet.
Según prensa occidental, Pekín da largas a las negociaciones adrede, esperando poder elegir a un nuevo líder religioso de Tibet, leal a las autoridades chinas, cuando el actual Dalai Lame se muera (ya tiene 72 años).
A la par con comentar la nueva disposición de las autoridades chinas, la prensa occidental insertó noticias sobre unos choques que se produjeron en Tibet. Se afirma que fueron arrestadas decenas de personas que exigían mayor libertad de conciencia.
Las autoridades chinas no comentan esas noticias.
