San Petersburgo, 3 de agosto, RIA Novosti. Investigadores del Instituto de Oceanología Piotr Shirshov (Academia de Ciencia de Rusia), que acaban de participar en el descenso al fondo marino en el Polo Norte, realizarán monitoreo ecológico en la zona donde se había hundido en 1998 el submarino ruso Komsomólets, informó el subdirector de Expediciones Científicas del Instituto, Alexéi Sókov.
Precisó que el buque laboratorio Académico Fiódorov, que lleva a bordo dos batiscafos tripulados, tomará rumbo a la Tierra de Francisco José o Archipiélago de Fritjof Nansen (océano Ártico) donde la próxima semana estará esperando otro buque científico, Académico Keldysh, para trasladar a los investigadores y equipos al puerto de Múrmansk.
De allí, los científicos partirán al mar de Noruega donde el 7 de abril de 1989 se había ido a pique Komsomólets. Aquel día se declaró un incendio a bordo del submarino cuando se encontraba a 386 metros de profundidad. Los marineros lucharon contra el fuego durante cinco horas, pero después de varias explosiones el sumergible se hundió. Perdieron la vida 42 personas.
"Los investigadores aprovecharán los batiscafos Mir-1 y Mir-2 para efectuar el monitoreo ecológico en la zona del siniestro, tarea que ya había realizado antes el Instituto de Oceanología", dijo Sókov.
La expedición durará 11 días y luego los científicos regresarán a Moscú, mientras que el Académico Keldysh se enrumbará al mar Blanco para continuar sus labores en el marco del Año Polar Internacional.
Ayer, los batiscafos tripulados rusos Mir-1 y Mir-2 habían descendido al fondo del océano Ártico justamente en el Polo Norte. Los aparatos permanecieron durante una hora en las profundidades de 4.261 y 4.302 metros, respectivamente.
