Una fuente próxima al Kremlin afirmó que el presidente moldavo Vladímir Voronin, en su reciente encuentro con Vladímir Putin, propuso organizar este año elecciones anticipadas en Moldavia y en la república rebelde de Transnistria para formar un Parlamento único. Previamente a los comicios, Rusia debería retirar todas sus tropas desde la zona del Dniéster, y después de la votación se daría por terminada la operación de paz en Transnistria.
La retirada militar, según la fuente, fue el punto que hizo a Putin rechazar este plan. "Nadie piensa sacar las tropas", afirmó el funcionario, quien pidió el anonimato. "La contrapropuesta rusa consiste en que las partes en conflicto, antes de sentarse a la mesa de negociación, firmen un memorándum en materia del tránsito y renuncien al embargo recíproco", dijo él.
Pocos días después de entrevistarse con Putin, el mandatario moldavo mantuvo una reunión confidencial con los embajadores de varias naciones occidentales, probablemente, para desmentir los rumores sobre la existencia de un acuerdo secreto con Moscú para el arreglo en Transnistria.
Un alto funcionario de esta república secesionista está convencido de que "sólo existen diversas propuestas por parte de Chisinau, pero no un documento listo para la firma".
El politólogo moldavo Oazu Nantoi opina, sin embargo, que el equipo de Voronin realmente preparó el anteproyecto de un acuerdo pero éste fue rechazado por Putin.
"Chisinau mantiene negociaciones con el Kremlin desde septiembre pasado", recordó el experto. "Voronin quiere seducir a Moscú, diciendo que la cooperación con Moldavia podría reportarle ventajas mayores que el apoyo a Transnistria. Pero Putin dijo que no, así que el plan fracasó por completo", dijo Nantoi.
Sea como fuere, Moldavia no introdujo a partir de este mes el embargo sobre la importación de materias primas a Transnistria, contrariamente a sus promesas anteriores. Y el pasado lunes fue excarcelado, para sorpresa de todos, el ex ministro moldavo de Defensa Valeriu Passat, condenado a diez años bajo la acusación de intentona golpista. En el momento de su arresto, Passat trabajaba como asesor de Anatoli Chubáis, presidente del grupo energético ruso RAO EES.
A juzgar por estos acontecimientos, Voronin no ha perdido la esperanza de llegar a un acuerdo con Moscú.
